Publicado: mayo 1, 2024
La historia de Ella Pick, una adolescente de 19 años oriunda de Boston, Lincolnshire, es un impactante recordatorio de lo rápido que puede cambiar la vida.
Lo que inicialmente pensó que era una simple resaca después de unas vacaciones con amigos se convirtió en algo mucho más grave: un tumor cerebral incurable e inoperable que le dejaba solo 12 meses de vida.
El viaje de cuatro semanas a Zante en junio pasado marcó el inicio de la pesadilla para Ella. Aunque al principio disfrutaba de las vacaciones, pronto comenzó a sentirse mal después de unas pocas noches.
«Todos estábamos teniendo un gran momento. Entonces, no me sentía exactamente mal, simplemente no era yo misma. No bebía ni salía tanto como de costumbre», confesó Ella a The Sun.
Al regresar a casa, las migrañas severas y la desviación de su ojo izquierdo hacia el centro de su cara la llevaron a buscar ayuda médica urgente.
«Pensé que tal vez podría ser una simple resaca. Simplemente me sentía mal. Ahora, al mirar hacia atrás, me doy cuenta de que claramente algo estaba mal».
Después de someterse a una tomografía computarizada y una resonancia magnética, los médicos le dieron la devastadora noticia de que tenía un glioma difuso de la línea media en su tronco encefálico, una forma de tumor cerebral, y le pronosticaron solo un año de vida.
Ella describió su experiencia con estas palabras: «Me sentí completamente entumecida. Todavía no lo siento real. Todos los que me rodean están sufriendo más que yo».
A pesar del diagnóstico desgarrador, Ella se aferra a la esperanza y está dispuesta a probar cualquier tratamiento que pueda ayudarla, ya que desconoce cuánto tiempo le queda de vida.
«No pueden decir exactamente cuánto tiempo me queda porque no puedo hacerme una biopsia debido a dónde está ubicado el tumor… simplemente estamos tratando de aprovechar al máximo el tiempo que tenemos», explicó Ella.
Después de un tratamiento de radioterapia que mantuvo el tumor estable, ella está abierta a nuevas opciones. Mientras tanto, intenta vivir su vida lo más normal posible y crear recuerdos con sus seres queridos.
«Nunca esperas que algo así suceda a los 18 años. Es como sacado de una película. Aún no lo he asimilado, a pesar de que lo sé desde hace nueve meses… Solo estoy tratando de mantener una actitud positiva y alejarme de la negatividad».
Ella tuvo que renunciar a una entrevista para el trabajo de sus sueños como tripulante de cabina para British Airways debido a su diagnóstico. Aunque ahora trabaja en la caja de un supermercado, su enfoque principal es disfrutar del tiempo que le queda y enfrentar cada día con valentía y determinación.
«Siempre hay diferentes ensayos con diferentes medicamentos. Estaría dispuesta a probar cualquier cosa».
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Redacción